Ir al contenido principal

Las murallas de la vida


Decidí recorrer mi camino, aunque fuese solitario, un alma andante vagabundeando por las calles, rastreando el final de algo o el principio de quién sabe qué. A medida que avanzaba, mis piernas se sentían débiles, como si de repente se fuesen a hundir por medio de aquellas piedras que recorrían junto a mi por el camino de la vida. En cada piedra, pude ver cada una de mis derrotas, cada una de mis más remotas historias derramadas y por supuesto, lo que iba quedando de mi en cada paso. 

El camino llegaba a su final, pues a lo lejos vislumbré una especie de pared. Justo me detuve en mitad de aquella calle, miré a mi alrededor y observé que el mundo se había detenido, las nubes no seguían su ritmo, se habían paralizado como si de un escenario se tratara. Allí delante se encontraba el final y decidí caminar hacia él. El tramo final me costó lo suyo, pues aquello seguía igual de paralizado e impedían casi que pudiera avanzar.

Cuando llegué a lo que fuera el final de camino, alcé mi mirada buscando algo que detallara de qué se trataba. Miré como un niño que descubre algo nuevo en su vida y no sabe cuál es su utilidad y allí, sin más, pude ver aquella muralla. ¿Cómo podría pasar por aquella muralla? Mis miedos empezaron a entorpecer mi cabeza y en aquel momento pude ver cómo un ladrillo se posaba justo encima del todo. Empecé a comprender que no se trataba de una muralla cualquiera, se trataba de mi muralla. Los miedos que han ido floreciendo a lo largo de mi camino se había convertido en un ladrillo, un ladrillo que encajaba justo con otro y así sucesivamente hasta fabricar aquella vertiginosa muralla. 

Mis pensamientos empezaron a chocar, debía encontrar alguna solución, pues los miedos sólo nos proporcionan murallas que más pronto o más tarde deben ser derrumbadas. Empecé a recordar todas la piedras que había ido viendo por el camino, pues ellas representaban algunas pruebas que la vida me había proporcionado, y si estaban en el suelo era porque estaban por debajo de mi, habían sido unas pruebas ganadas. Proyecté todas aquellas piedras en las palmas de mis manos, aquellas piedras mostrarían la fuerza para derrumbar aquel muro. 

Lo pensé muy bien, tuve que recordar cada una de las batallas vencidas y cuando estuve listo, acerqué mis manos a la muralla. Por un momento, pensé que aquello no funcionaria pero quise borrar en seguida aquel pensamiento, pues otro ladrillo volvería a posarse encima. Cerré los ojos por un momento, empecé a sentir un crujido en mi interior. Continué con los ojos cerrados y sentí como si me alzara al vuelo, pues todos mis miedos dejaban de pesar dentro de mi cuerpo. Cuando abrí los ojos, tuve que volverlos a cerrar de golpe, pues una luz cegadora se posó ante mi. Mis ojos se acostumbraron a aquella luz y pude divisar en el horizonte un camino largo y pude seguir caminando.




José Ángel Moya

Comentarios

  1. Es precioso Jose y creo que deberías releerlo ahora y darte cuenta que tú eres el dueño de tu destino y en tus manos esta dejar que siga creciendo la muralla o derrumbarla e iluminar el camino que quieres seguir

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La lámpara maravillosa - William Ospina

Título: La lámpara maravillosa Autor: William Ospina Editorial: Navona Encuadernación: Cartoné Páginas: 119 Precio: 7,90 euros W illiam Ospina (Padua, Tolima, 1954) es autor de numerosos libros de poesía, agrupados en la antología Poesía 1974-2004, de ensayo, entre ellos, Es tarde para el hombre, Las auroras de sangre, ¿Dónde está la franja amarilla?, La escuela de la noche , y de un ciclo novelístico compuesto por Ursúa, El país de la Canela (Premio Rómulo Gallegos), y La serpiente sin ojos . Su última novela publicada es El año del verano que nunca llegó . La obra que presentamos a los lectores españoles se publicó en abril de 2012 en Colombia. En esta lámpara maravillosa se esconden las esencias de uno de los más grandes escritores en lengua castellana, William Ospina. Pudiera parecer que en un libro breve –en extensión– no se pudiera sostener dicha afirmación, pero el lector que lo abra y lo lea, encontrará al poeta, al profundo explorador de la verdad human

La ley del espejo - Yoshinori Noguchi

              Título: La ley del espejo Autor: Yoshinori Noguchi Colección: Emociones Editorial: Comanegra Encuadernación: Rústica Páginas: 99 Precio: 14,50 euros Edición: 8ª Y oshinori Noguchi nació en Hiroshima en 1963. Se gradúa en la Facultad de Economía de la Universidad de Hiroshima. Durante los años en la universidad lee todo lo que encuentra sobre psicología y filosofía del éxito.  Después de graduarse trabaja en la empresa de recursos humanos Recruit. Posteriormente se independiza, y como profesor de asesoramiento psicológico da clases a más de 30.000 personas.  En 1999 abre una consultoría y en 2003 funda la empresa Coaching Management, y desde entonces ayuda a sus clientes a autorrealizarse y conseguir sus objetivos.  A partir de una historia sencilla y emotiva, Yoshinori Noguchi (Hiroshima, 1963), un reconocido experto en coaching y asesoramiento psicológico, nos sitúa delante de un espejo para enfrentarnos con nuestro interior que es, en def

La niña silencio - Cécile Rouminguière/Benjamin Lacombe

Aquí os dejo mi pequeña aportación en la revista Comentamos . Es una reseña de un libro que me encanta sobre todo por las ilustraciones bellísimas del gran Benjamin Lacombe. Además, he de decir que fue un regalo de mi ex-madrina Cris del blog TE DESEO UN LIBRO y desde aquí le doy las gracias (cómo sabes que me encantan las ilustraciones de Lacombe, ¿eh?) Bueno, aquí os la dejo, a ver qué os parece: Título: La niña silencio Autor:  Cécile Rouminguière Ilustrador: Benjamin Lacombe Nº de páginas:   32 p ágs . Encuadernación:  Cartoné  Editorial:  Edelvives Lengua:  Español Benjamín Lacombe es un ilustrador y autor francés nacido el 12 de julio de 1982 en París, donde actualmente vive y trabaja. Sus ilustraciones se destacan por un estilo caricaturesco que denotan elegancia, fragilidad y melancolía. Cecile Roumiguière  nació en el corazón de Aveyron, vivió en Carcasona, ahora se trasladó a París después de una maestría en Literatura Moderna