Título: Nadando a casa
Autor: Deborah Levy
Editorial: Siruela
Encuadernación: Rústica con solapas
Páginas: 163
Precio: 16 €
Deborah Levy (Sudáfrica, 1959) es autora de novelas, relatos, obras de teatro y poesía. Fue profesora asociada en Artes Creativas en el Trinity College de Cambridge y en el Royal College of Art. Colabora regularmente con artículos y reseñas en periódicos y revistas como The Independent, The Guardian y New Statesman. Actualmente vive en Londres. Nadando a casa fue finalista del prestigioso Man Booker Award en 2012.
Finalista del Premio Booker (2012) y del Premio Nacional del Libro en la categoría de mejor autor (2012).
Nada más llegar con su familia a una casa en las colinas con vistas a Niza, Joe descubre el cuerpo de una chica en la piscina. Pero Kitty Finch está viva, sale del agua desnuda con las uñas pintadas de verde y se presenta como botánica... ¿Qué hace ahí? ¿Qué quiere de ellos? Y ¿por qué la esposa de Joe le permite quedarse?
Nadando a casa es un libro subversivo y trepidante, una mirada implacable sobre el insidioso efecto de la depresión en personas aparentemente estables y distinguidas. Con una estructura muy ajustada, la historia se desarrolla en una casa de veraneo a lo largo de una semana en la que un grupo de atractivos e imperfectos turistas en la Riviera son llevados al límite. Con un humor mordaz, la novela capta la atención del lector de inmediato, sobrellevando su lado tenebroso con ligereza.
A veces nos encontramos con libros que te dejan ambiguo y pensativo. ¿Qué acabo de leer? Siempre creo que un libro que te deja sensaciones es aquel que vale la pena leerlo y si encima te hace reflexionar sobre la lectura, eleva el exponente de calidad. Nadando a casa es un libro "extraño" por su forma de tratar la depresión e incluso las ganas de llegar a morir.
Nos encontramos con un juego de escenarios ya que situaremos la historia en la estación de verano donde una chica, Kitty Finch se encuentra flotando en mitad de la piscina. Afortunadamente no está muerta, sigue con vida pero hay algo que esconde. Cuando he hablado de juego de escenarios me refería a que la historia está ambientada en la estación de verano pero la historia en sí nos refleja más a la tristeza de las tardes de otoño donde el frío llena las calles y la caída de las hojas derrumba un poco nuestro ánimo. Quizás la autora ha querido jugar de una forma muy sutil con este contraste que ha hecho entre estaciones y sensaciones.
Sinceramente, creo que no es un libro del cual os pueda contar mucho porque su historia está llena de secretos, de mensajes escondidos entre líneas y entre intenciones que la propia Kitty Finch tiene. Pero también creo que cada uno de los personajes tienen algo que esconden, una tristeza por algo, todos ellos tienen algún motivo.
El libro está cargado de sensibilidad, de intenciones y sobretodo de tristeza pero nos trae el reflejo de lo que puede pasar cualquier persona durante la vida de una forma muy sutil y trabajada. Como ya os he dicho, aquellos que os animéis a leer este libro, acabaréis dejando el libro en la mesa y empezaréis a pensar qué es aquello que acabáis de leer, pero vale la pena.
Os dejo con la miel en los labios, con una historia de secretos, de mensajes subliminales, de intenciones escondidas que creo que os puede gustar bastante, yo lo he disfrutado mucho pero siempre pensando en la historia en la que finalmente reflexionas.
Agradecer a la editorial por el ejemplar
Mucha intriga, sí, y me llama la atención. Lo apunto, José Ángel.
ResponderEliminarbsos!
Pinta muy bien este libro. Lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Parece una buena lectura. Me lo llevo por si cae en mis manos :)
ResponderEliminarBs.
Hola!
ResponderEliminarNo pinta nada mal, pero lo dejo pasar, demasiados pendientes. Besote