Autora: Helen Lester
Ilustraciones: Lynn Munsinger
Editorial: Picarona
Encuadernación: Cartoné
Páginas: 40
Precio: 8,95 euros
Helen Lester. Tras ejercer varios años como maestra y a su afición por la escritura y el dibujo, pudo desempeñar la profesión de su vida: cuentista e ilustradora ocasional. Forma un magnífico tándem con la artista Lynn Munsinger.
Lynn Munsinger. Nació y se crio en Greenfield, Massachusetts, y se graduó en la Tufts University.
Más tarde estudió ilustración en la Rhode Island School of Design. Desde entonces ha ilustrado más de ochenta libros para niños, incluidos Tacky the Penguin, de Helen Lester; What Mommies Do Best/ What Daddies Do Best, de Laura Numeroff; y The Three Blind Mice Mystery, de Stephen Krensky.
En la actualidad vive en Nueva York.
Parece como si a Murdley Gurdson le persiguiera la mala suerte. Un día le cae un huevo gigante en la cabeza y se apresura a buscar al culpable. Después, conoce a una interesantísima pandilla de amigos y… ¡descubre algo sorprendente sobre sí mismo!
¡No ha sido culpa mía! es un libro divertidísimo donde los haya. A Murdley Gurson parece que las cosas no le salen bien, es algo... torpe con las cosas porque no controla la pasta de dientes y se le cae todo en el cubo de la basura o se le rompe un jarrón muy valioso.
Un día decide irse a pasear pero con un solo zapato porque el otro lo ha perdido aunque Murdley no sabe dónde lo ha perdido. ¡Qué despistado es Murdley! Su paseo parece de lo más tranquilo hasta que de repente un huevo le cae en la cabeza. ¿Y de quién ha sido la culpa? de un pájaro que ha tirado su huevo, pero el pájaro dice que no ha sido su culpa sino del cerdo hormiguero que le ha asustado con un grito. El cerdo hormiguero también dirá que su culpa no ha sido e irán a buscar al culpable. Así sucesivamente hasta que encuentren a quien ha sido el causante de todo.
Murdley se verá envuelto en una pandilla de amigos con los que se llegará a comer el huevo que le ha caído en la cabeza. Cuando vaya a despedir a todos sus nuevos amigos el pequeño Murdley se equivocará de puerta, abrirá el armario y le caerá todo lo que había dentro encima. Pero... ¡no ha sido su culpa!
Sin duda estamos ante un libro infantil muy divertido que además me ha recordado tantísimo a todas esas veces que escuchamos a los más pequeños tras haber hecho algo... ¡no ha sido culpa mía! o ¡yo no he sido! por lo que me he reído muchísimo.
Las ilustraciones que encontraremos en su interior las podéis ver un poco en las fotografías donde la autora juega con unos fondos claros resaltando en todo momento los personajes de la historia. Las expresiones de Murdley son de lo más gracioso y sobre todo ir con el huevo en la cabeza me ha parecido de lo más divertido.
Además, el libro es una edición bilingüe donde podremos ver en la misma hoja la traducción al inglés del texto. Es algo que me parece genial para aquellos pequeños que quieran iniciarse con el inglés o incluso para que nosotros se lo contemos ayudándoles con la fonética de la lengua inglesa. Es un recurso muy útil para tener por ejemplo en el aula si eres docente ya que te permite contarles el libro e incluso dejarles la libertad de que lo lean ellos mismos escogiendo el idioma con el que lo quieren leer.
Agradecer a la editorial por el ejemplar
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