La soledad

Después del pequeño break del fin de semana vuelvo con la reseña de un libro que lo devoré en tan sólo dos días. Pero aquí empieza lo complicado, se trata de un libro diferente, intimista, con algo de capacidad para persuadir al lector y hacerle ver que tiene un fondo maravilloso. Primero que todo, darle las gracias a la editorial Planeta por el ejemplar. 

Título: La soledad

Autor: Natalio Grueso

Nº de páginas: 288 págs.
Editoral: PLANETA

Precio: 18'50 € (12'99 € ebook)

Natalio Grueso ha dedicado su carrera profesional a la gestión cultural y a las relaciones internacionales, ocupando puestos de responsabilidad en diversas instituciones de relevancia mundial. Actualmente es director del Teatro Español y director de artes escénicas de la ciudad de Madrid. La soledad es su primera novela.

La soledad es un delicado viaje al interior de nuestros sentimientos, una aventura desbordante de imaginación en la que confluyen el deseo, la gratitud, la justicia y los sueños. 

Por sus páginas transitan un puñado de personajes fascinantes que permanecerán durante mucho tiempo en el corazón de los lectores: el encantador ladrón Bruno Labastide, el recetador de libros, el cazasueños o la joven japonesa con ojos del color de la miel que, cada tarde, desafía al destino desde su apartamento veneciano.

Mágica e hipnótica, esta conmovedora novela nos lleva de París a Buenos Aires, de Venecia a Indochina, haciéndonos cómplices del itinerario vital de sus protagonistas, perdedores solitarios en apariencia que, en realidad, consiguen sin apenas ser conscientes de ello llegar a lo más alto y hermoso a lo que puede aspirar el ser humano: hacer felices a los demás.

Primero que todo me gustaría hablar de la portada del libro. Soy bastante ligado a perseguir algunos libros por la portada y éste ha sido uno de ellos. Cuando vi la portada me transmitió paz, me transmitió soledad (totalmente de acuerdo con el título del libro) y a su vez alegría. Es una portada magnífica donde podemos ver a una niña arrastrando por el desierto a un elefante con el cielo de fondo que asemeja el mar y a su vez, la tranquilidad. Tengo el libro desde hace casi una semana y cada vez que lo miro digo: qué bonito es. 

La soledad es un libro muy diferente a los habituales donde encontramos una historia con una trama bien definida. En este libro tan intimista podremos encontrar la historia de diferentes personas que se encuentran solos en la vida pero con un trasfondo bastante importante, no saben que a su vez están haciendo felices a los demás. 

-Uno cree que está solo, que es el ser más solitario e infeliz de la tierra, que nadie puede llegarle a la suela de sus zapatos en una competición de soledades, y de repente encuentras a alguien que apenas pasa unas horas por tu vida, te enamoras, se va, desaparece para siempre, dejándote sin esperanza de volver a verla, a acariciarla, a abrazarla, y entonces te das cuenta de que tu soledad y tu dolor aún eran superables, que la capacidad de sufrimiento no tiene límites, que la maldad humana no tiene límites, que la violencia no tiene medida.

Poder contar puedo contar pocas cosas porque no quiero meter spoilers pero gracias a este libro, podremos encontrar historias que nos harán sonreír e historias que nos acariciarán el corazón como la vida de Ricardo Kublait, un famoso locutor deportivo que hará algo muy grande por su abuelo. 

Todas las historias están narradas de una manera directa, clara y melodiosa. El autor también intenta persuadir en los lectores en un aspecto final de cada historia: aunque creamos que estamos solos en esta vida, sin darnos cuenta estamos haciendo felices a los demás y esa es una de las grandezas de las personas. Natalio nos intenta convencer a todos de que somos capaces de hacer felices a cualquier persona con el más mínimo esfuerzo y realmente no nos damos cuenta de ello. 

Hay algo del libro de Natalio que me recuerda al Principito. Nos hace ver que en el mundo hay cosas que tienen una mayor importancia para las personas donde sólo cuenta el dinero, la imagen de las personas, la corrupción, etc., las injusticias que vivimos habitualmente día a día. No nos damos cuenta de que existe algo mucho más grande que todo eso ya que vivimos en una sociedad involucrada con el afán de conseguir más en esta vida de una manera materialista mientras que dejamos de lado lo que realmente somos, personas que sienten, personas que caminan por la vida con la mano de alguien o de nadie, personas que sueñan y que descubren y que además pueden hacer felices a los demás con muy poco. 

Todos jugamos con los sentimientos de todos cuando nos interesa, cuando podemos sacar un beneficio. No hay más reglas que el puto egoísmo, francesito du merde, el placer, el poder, el dinero, eso es lo que cuenta en este jodido mundo. Una puta lotería en la que algunos ponen el pie donde no deberían y, ¡zas!, les vuelan las piernas, donde el feo asqueroso que no pidió serlo ni tiene culpa alguna de ello tiene que venir aquí a tirarse a las chiquillas que en su país lo desprecian y lo insultan, donde los colgados fuman porros sin que la policía los detenga, la misma policía corrupta que hace la vista gorda ante los grandes alijos y encarcelan al pringao al que sacrifican las mafias, donde los niñatos como tú que están de paso vienen a fumar y a beber y a vivir aventuras exóticas que después contaréis a los amigos provincianos y a las cerdas que os tiráis, como si tomarse una cerveza en el bar del Carasapo fuera una aventura digna de una película de Hollywood. Me das bastante asco, chaval. Que lo sepas. 

Los diferentes personajes que nos podemos encontrar en La soledad, son personajes que se pueden asemejar a cualquier persona, es decir, hay miles de personas que se sienten solas y que gracias a lo que ha podido vivir el autor del libro o con lo que ha podido observar en la vida, se han visto reflejadas aquí. He de decir que en más de una ocasión me he sentido reflejado en alguno de los personajes como el recetador de libros. 

Para concluir, me gustaría decir que el libro me ha encantado, siempre me han gustado los libros que contienen algo de fondo que me haga reflexionar y sinceramente creo que este es un libro para reflexionar sobre lo que estamos haciendo en la vida. También decir que no sabía cómo acabaría el libro y en el momento en el que llegué a la última frase, la cara se me iluminó, sonreí y dije: ya no hay soledad. 

Lo que nos hace profundamente infelices es esa absurda capacidad que tenemos los humanos para anticipar las penas, nos preocupamos por el futuro cuando ni siquiera tenemos la certeza de que vayamos a tener más horas de vida, de que estamos invitados a la fiesta del mañana, o del mes que viene. 

¿Habéis leído este libro? ¿Qué os ha parecido?