¡Hola! Las vacaciones llegan a su fin y nos ponemos manos a la obra con las reseñas. Aquí os dejo un libro muy fresco y entretenido, disfrutad de los últimos días de vacaciones.
Alicia, recién divorciada y con dos niños, alquila un piso en un barrio sencillo que parece lo que realmente es: un lugar lleno de vida auténtica, de la de verdad. Confusa y agobiada, Alicia no sabe si va a ser capaz de estar tan viva como sus nuevos vecinos. Sin embargo, casi sin quererlo, una sorprendente revolución le espera entre las cajas de la mudanza.
Arturo el Anciano, Ángeles la Dispuesta, Fernando el Guapo y Rodrigo el Tímido le van a enseñar a Alicia la Triste que la felicidad es una planta que florece inesperadamente y que, si no estamos atentos, corremos el riesgo de perdernos su perfume.
No importa que tengas veinte años o ciento doce, cuarenta y tantos o sesenta y tres. En esta novela estáis tú, y tu vecino del bajo, la del 3º A, y el chaval del 1º B. Están tu barrio y otros barrios, sucesos antiguos, de la semana pasada y también, ya lo verás, del porvenir, ese lugar que puede ser —¿por qué no?—, tan luminoso como una primavera.
La portada de este libro me llamó muchísimo la atención, me gustó ese centro colorado de plantas y flores simulando la primavera y una mujer delante, como si de un escaparate se tratase, que está observando esa primavera, rematando la imagen llenándola de blanco.
Mediante este libro conoceremos a Alicia, una mujer con dos niños que se acaba de divorciar y alquila en un barrio un piso donde lo que menos espera encontrar es la felicidad. Cuando Alicia llegue allí, conocerá a su nuevo vecindario, un vecindario de lo más normal, un vecindario atípico en historias literarias porque son el puro reflejo de la realidad.
Más bien no os puedo contar mucho de la historia porque no haría falta que lo leyerais, pero a base de capítulos cortos, iremos conociendo la vida de todos los vecinos, de cómo unos se ayudan a los otros, de cómo de estar en los más alto se puede tocar lo más hondo, pero con ese brillo final que nos demuestra que se puede volver a estar en los más alto.
La autora, al querer dar ese toque realista a la historia, ha añadido el trágico suceso del Madrid Arena sucedido el 31 de octubre del 2010 y que tantas familias dejó marcadas, como también dejará marcado a uno de nuestros personajes.
Es una novela sencilla, rápida de leer, amena, con historias reales y con un mensaje crucial, la vida puede estar llena de dificultades, pero hay que estar atentos a la primavera, porque en cualquier momento puede hacer florecer nuestra vida y hay que correr el riesgo de agarrarnos ahí, de no soltarnos.
"Porque ya no somos los mismos, nunca somos los mismos, a cada instante nos renovamos, mudamos la piel y mutamos. Y quien se queda parado se pudre en sus propios desechos."
Título: Dónde puedo alquilar una primavera
Autor: Sílvia Laforet
Editorial: MR
Encuadernación: Rústica con solapas
Páginas:301
Precio: 19,90 €
Sílvia Laforet nació en Madrid en diciembre del año 1969. Comenzó a escribir a los cuatro años y a los diecinueve a trabajar en el Ministerio de Cultura, donde continúa. Considera que la mejor escuela es la única a la que acudimos todos, y sobre ella escribe.
Sus hijos, la literatura y la sorpresa que es la vida son sus prioridades, y en su último día le gustaría poder decir: qué paseo tan bonito.
Ha publicado tres ensayos y una novela corta, artículos y relatos, con los que ganó varios premios; ha participado en programas de radio y televisión y en publicaciones periódicas.
Esta es su primera novela publicada. En la actualidad, desaparece intermitentemente en los entresijos de una nueva historia.
Ha publicado tres ensayos y una novela corta, artículos y relatos, con los que ganó varios premios; ha participado en programas de radio y televisión y en publicaciones periódicas.
Esta es su primera novela publicada. En la actualidad, desaparece intermitentemente en los entresijos de una nueva historia.
Alicia, recién divorciada y con dos niños, alquila un piso en un barrio sencillo que parece lo que realmente es: un lugar lleno de vida auténtica, de la de verdad. Confusa y agobiada, Alicia no sabe si va a ser capaz de estar tan viva como sus nuevos vecinos. Sin embargo, casi sin quererlo, una sorprendente revolución le espera entre las cajas de la mudanza.
Arturo el Anciano, Ángeles la Dispuesta, Fernando el Guapo y Rodrigo el Tímido le van a enseñar a Alicia la Triste que la felicidad es una planta que florece inesperadamente y que, si no estamos atentos, corremos el riesgo de perdernos su perfume.
No importa que tengas veinte años o ciento doce, cuarenta y tantos o sesenta y tres. En esta novela estáis tú, y tu vecino del bajo, la del 3º A, y el chaval del 1º B. Están tu barrio y otros barrios, sucesos antiguos, de la semana pasada y también, ya lo verás, del porvenir, ese lugar que puede ser —¿por qué no?—, tan luminoso como una primavera.
"Puedes dejar correr las horas, las semanas, los meses, incluso lo años, tan cómodo en la rutina de tus días y tus noches; incluso ocurren cosas a tu alrededor que te afectan, pero tú no te mueves, no das un paso, te arrastran acaso. Y un día tomas una decisión y todo se acelera. Las horas se estiran, se estiran como chicle, y se llenan de vida; ves cómo se forma un enorme globlo rosa delante de tus narices y sólo esperas que no te estalle en la cara, que te haga volar."
Más bien no os puedo contar mucho de la historia porque no haría falta que lo leyerais, pero a base de capítulos cortos, iremos conociendo la vida de todos los vecinos, de cómo unos se ayudan a los otros, de cómo de estar en los más alto se puede tocar lo más hondo, pero con ese brillo final que nos demuestra que se puede volver a estar en los más alto.
"Hoy has visto lo sencillo (aterrador y sencillo) que es pasar de estar vivo a estar muerto. Pero nos preocupamos más del pasado y del futuro que de lo que nos pasa hoy, y nada es tan terrible ni tan maravilloso como lo vivimos, pero nos damos cuenta mucho después."
Silvia Laforet nos trae una novela realista, donde una comunidad de vecinos, con sus más y sus menos llegará a un final donde podremos ver la felicidad. Nos adentraremos en las cuatro estaciones del año pasando por el verano que intenta darnos una tregua, la caída de las hojas, como la caída de los pilares de la vida, del invierno helado que nos dejará totalmente congelados y acabando en una primavera que florece, que esclarece nuestras vidas y que le da color.
La autora, al querer dar ese toque realista a la historia, ha añadido el trágico suceso del Madrid Arena sucedido el 31 de octubre del 2010 y que tantas familias dejó marcadas, como también dejará marcado a uno de nuestros personajes.
Es una novela sencilla, rápida de leer, amena, con historias reales y con un mensaje crucial, la vida puede estar llena de dificultades, pero hay que estar atentos a la primavera, porque en cualquier momento puede hacer florecer nuestra vida y hay que correr el riesgo de agarrarnos ahí, de no soltarnos.
Ay, me parece un título precioso, así que me ha llamado un montón la atención ^^ además según dices que es amena y rápida de leer... suma puntos ! :D
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarNo la conocía y tiene buena pinta.
Un beso.
¡Me recuerdas con tu entrada que lo tengo en casa pendiente de lectura! A mí también me llamó la atención la portada y ese título.
ResponderEliminarbsos!
Hola
ResponderEliminarNo me llama la atención pero. gracias por tu reseña, espero nos leamos pronto.
Te has ganado una nueva seguidora. Saludos
¡Hola! No lo conocía pero tiene bastante buena pinta :)
ResponderEliminarGracias por la reseña. Nos leemos, besos.
Hola José:
ResponderEliminarNo conocía el libro y la verdad es que me ha gustado. Lo voy a incluir en mi lista de libros pendientes :)
Un beso ^^
No lo conocía y aunque me gusta leer este tipo de historias de vez en cuando, en este caso no me llama tanto como para darle una oportunidad
ResponderEliminarBesos