Memorias de un asesino a sueldo - Daniel Ter

Hay editoriales que te facilitan muchísimo las cosas y Algón Editores es una de ellas. Incluso estando en Londres, la editorial me propuso enviarme un libro, algo que me dejó muy asombrado. Así que desde aquí darles las gracias por el ejemplar. 

Título: Memorias de un asesino a sueldo

Autor: Daniel Ter

Nº de páginas:  180 págs.

Encuadernación: Rústica con solapas

Editorial: Algón Editores

Colección: Añil

Lengua: Español

Precio: 16,50 euros

DANIEL TER: Nació en el norte, el lugar es lo de menos, pero al parecer fue en Bilbao. (También tiene la tarjeta del Eroski, pero nunca se acuerda de llevarla) Es licenciado en Bellas Artes. Cree en la indiferencia del Cosmos y en que en la vida hay pocas cosas peores que un político. Su escritorio descansa bajo dos estanterías negras monolíticas, así que cuando no está dándole a las teclas dedica un tiempo a pensar qué pose puede adoptar si un día se le vienen encima. Ha publicado Papel y plástico, de la editorial Astiberri, una trilogía sobre los recuerdos de su infancia. Memorias de un asesino a sueldo es su primera novela.

¿Por qué hay que aguantar ocho horas al día, cinco días a la semana, veinte al mes y doscientos diecinueve al año, sentado tras un escritorio? Y además hasta que cumplas sesenta y siete tacos o te mueras antes. ¿Hay algo que pueda explicar los madrugones y las cabezadas contra el cristal helado de la ventanilla del tren de las siete y media? ¿De verdad llevas la vida que soñaste alguna vez? Aquí vas a encontrar respuestas inesperadas a esas preguntas impertinentes. Con situaciones ridículas, humor negro, momentos esperpénticos, anécdotas entrañables, marrones a raudales, crisis de autoconfianza, sermones morales y puñaladas traperas. Si lo empiezas no podrás dejarlo. ¡Atrévete!

Si la propia editorial te propone un libro, será por algo. Y este ha sido el caso. Cuando me dijeron que me enviaban un libro a Londres, me puse a buscar entre los libros que tenían para decidirme por uno y cuando les pedí el libro, me dijeron que me recomendaban Memorias de un asesino a sueldo, que estaba teniendo muy buena crítica y acepté encantado.

Con este libro conoceremos a un asesino a sueldo que nos contará sus historias como asesino y nos dará diferentes opiniones respecto a la sociedad. Esto es lo que más llama de este libro. No vamos a encontrar una historia realmente hilada con un principio y un final sino más bien una secuencia de  anécdotas contadas y eso sí, cargadas de sarcasmo e ironías. 

"¿Por qué todos creen que tienen que hacer algo con su vida? Cruzar el Canal de la Mancha a nado, escribir un libro o plantar un árbol. Todo ese rollo de la autosuperación. Rebaja tus expectativas. A veces es mejor no hacer nada. No deberías necesitar tener éxito para sentirte bien. El amor propio no debería condicionarse." 

"La esperanza es un asco. Es como un mando a distancia. Te hace adicto. Te convierte en esclavo de lo que viene después. En vez de dejarlo y levantarte del sofá, te pasas la noche apretando botones con la ilusión de encontrar algo. Algo que llene el vacío y ocupe la pantalla. Algo mejor de lo que ya tienes delante."

Memorias de un asesino a sueldo es un gran crítica social en toda su amplitud, desde la propia persona, pasando por la publicidad y acabando con la política. Lo grandioso de esta gran crítica es que están enmascaradas (a gran conciencia) de grandes ironías, de sarcasmos que nos sacarán alguna que otra carcajada y además acabaremos realizando un movimiento de cabeza monótono afirmando todo lo que se dice. 

"No importa dónde huyamos, siempre acabamos tropezando con nosotros mismos"

Todas estas reflexiones que hace el asesino están destinadas a alguien, al lector. Por supuesto diréis, estaba más que claro pero lo digo por un motivo mucho más que simple, el asesino a sueldo nos hará cómplice de sus historias, nos lanzará preguntas para que reflexionemos llamando nuestra atención a temas que realmente no atendemos.

Si tengo que destacar alguno de los mensajes que envía el autor mediante este libro es la falta de conciencia en las personas por querer cambiar el mundo (y ahí, desgraciadamente me incluyo). Seguramente nos demos cuenta de que hay gente en el mundo que lo está pasando realmente mal y ¿qué hacemos nosotros ante eso? girar la cabeza y decir que no podemos hacer nada por ello. 

"Nos echamos las manos a la cabeza cuando vemos injusticias pero, en el fondo, no queremos saber demasiado. No me des muchos detalles que estoy cenando. Bastante tengo con mi hipoteca y el colegio de los niños y el cabrón de mi jefe y la factura de Internet de este mes. Es terrible lo que está pasando y ojalá que todo termine bien. Pero, ¿qué puedo hacer yo?" 

"El mundo se va a la mierda y en lo único que piensa la gente es en su aspecto, pero seguro que nadie llama para arreglarse el alma." 

Sinceramente, este libro me ha gustado por su cúmulo de historias reflexivas de la sociedad actual, de cómo ha cambiado absolutamente todo y no solo centrándose en un tema, abarca todo tipo de temas. Es una historia fresca, rápida, amena y además bastante divertida. El estilo de la narración es bastante directo añadiendo ese sarcasmo que nos hará sacar una sonrisa además de hacernos partícipes de la historia. Creo que ese es uno de los puntos más fuertes de este libro, que nos haga preguntas a las que nosotros mentalmente, sin quererlo, estaremos dispuestos a contestar.