Voy a hablar de Sarah - Pauline Delabroy-Allard

Título: Voy a hablar de Sarah

Autora: Pauline Delabroy-Allard

Editorial: Lumen

Encuadernación: Rústica con solapas

Páginas: 172

Precio: 17,90 euros

Pauline Delabroy-Allard (1988) es profesora. Madre soltera a los veintidós años, viajó de Francia a Kazakistán y ha trabajado de librera y cajera de cine. Escribe para En attendant Nadeau, una revista literaria online.

El día que cumplió treinta años envió el manuscrito de Voy a hablar de Sarah a muchas editoriales francesas y fue Minuit, la mítica editorial de Marguerite Duras (con la que se compara a la autora), quien la adquirió. La novela se convirtió en la favorita de la crítica y los lectores, fue finalista del Premio Goncourt, obtuvo el Premio de los Libreros de Nancy-Le Point, el Premio Envoyé par la Poste, el Premio Roman des Étudiants France Culture-Télérama y el Premio del Estilo, y está siendo traducida por las principales editoriales del mundo.

Una noche, en una fiesta, dos mujeres se conocen por azar. Una vive su rutina de madre soltera y profesora con una pareja circunstancial. La otra es violinista, excéntrica, sensual y culta. Habla y ríe demasiado. Es Sarah.

A partir de entonces se suceden citas improvisadas, almuerzos, conciertos, lecturas, los cuartetos de Beethoven y la primavera en París. Hasta que un día Sarah dice: «Creo que me he enamorado de ti». Y se desata el amour fou, la pasión que quema a cada instante y que, como ocurre con todas las grandes pasiones, no puede acabar bien.

Voy a hablar de Sarah es la última gran revelación literaria francesa. Ha ganado importantes premios (estuvo a un paso del Goncourt) y ha sido comparada con Marguerite Duras y Yourcenar con su primera novela, hipnótica y arrasadora, que deja una huella indeleble.

Hay lecturas que duelen, y mucho. Ya hacía bastante tiempo que no leía una lectura intensa donde el personaje principal se va abriendo en canal poco a poco. Y es que esta es la historia de dos mujeres, dos mujeres que se conocen por casualidad en una cena en la que surge la chispa entre ambas. Nunca antes habían tenido una experiencia con otra mujer y esto es lo que más destaca de la historia, no porque pueda parecer extraño, no os vayáis por esas ramas, sino por la efervescencia de esa relación, de cómo la pasión entre ambas se crea de la nada y lo llena todo.

La chispa que se genera entre ambas va creciendo poco a poco y vemos como la protagonista y narradora de esta historia va describiendo todo el proceso en el que va conociendo a Sarah. Lentamente y de una forma desbordante se ha creado una completa relación donde las escapadas, los momentos de dejar sus vidas y centrarse en la otra persona. 

"Hablo de Sarah, de su belleza desconocida y cruel, de su nariz austera de ave de presa, de sus ojos como sendos sílex, sus ojos letales, asesinos, sus ojos de serpiente, de párpados caídos."

La prosa de la autora es directa, como todo el tumulto de pensamientos que van acaeciendo en la mente de la protagonista dejando ver la locura y obsesión que se está generando en ella. Porque si hay algo en esta obsesiva historia es locura. La protagonista se va envolviendo en Sarah, dejándose llevar por la pasión y su cuerpo, por sus características, sus idas y venidas, llegando a tal extremo que lo que leemos en estas páginas son palabras que rozan la locura, la locura por un amor que se ha extralimitado, se ha engendrado de la nada y llegato a un extremo que no les beneficia a ninguna de las dos.

Al principio de esta reseña os comentaba que hay lecturas que duelen, y mucho. Pues sí, lectores. Esta historia duele. Me ha mantenido fascinado por su prosa y todos esos pensamientos que la protagonista iba coleccionando en esta historia, por cómo sus descripciones idolatran a una persona y le desgarra por dentro sentirse como se siente. Ella, nuestra gran narradora de la historia, va abriendo, al final de este libro, como si de un bisturí se tratase, su corazón. Y no solo eso, vemos cómo se ha ido de ella, cómo su persona se ha transformado, la pena y la locura que se han posicionado en su cabeza. Pena. Sentimientos desbordados hasta tal punto que no sabe qué es lo que ha pasado realmente. 

Esta ha sido una lectura apasionada, con un ritmo desconsolado por saber cómo iban a acabar ambas, cómo les iba a afectar a ellas esta relación que cogía carretera y se estallaba de pleno contra un muro. Porque Voy a hablar de Sarah es el desgarro de una mujer, es abrir el corazón de pleno y ver qué es lo que está pasando en su interior al llegar una persona que te revoluciona la vida.

Pasión, locura, amor y dolor, mucho dolor.

4,5/5 

Agradecer a la editorial por el ejemplar