No sabéis las ganas que tenía de leer el último trabajo de Guillermo Sendra después de leer en su tiempo sus dos novelas que me encantaron. La verdad es que Guillermo me envió personalmente el libro hace mucho tiempo pero por diversos problemas, el blog se tuvo que quedar paralizado y con ello las lecturas. Pero aquí os traigo mis impresiones sobre su último libro titulado La locura del viento.
Título: La locura del viento
Autor: Guillermo Sendra Guardiola
Editorial: CLV Libros
Encuadernación: Rústica con solapas
Páginas: 442
Precio: 16,15 euros
Guillermo Sendra Guardiola (Calpe, Alicante, 1966). Es abogado penalista, lo cual explica las constantes referencias jurídicas y los reconocimientos expresos a conquistas sociales que siempre contienen sus obras. Su concepción de la literatura va más allá del puro entretenimiento, buscando remover conciencias y generar interrogantes. Cualquier trama le sirve de pretexto para explorar la dualidad de la naturaleza humana. De esmerada prosa y narrativa locuaz, Sendra confiere a sus relatos agilidad y frescura que seducen al lector. «La locura del viento» es su cuarta novela, tras «Los Amantes Alados» y «Concierto para Silencios Ausentes en mi menor», novela negra en estado puro, y «Sin Alma», un descenso al submundo marginal de la prostitución.
Medianoche del día 28 de marzo de 1939. El buque Stanbrook zarpa del puerto de Alicante, sorteando el bloqueo de la armada franquista, con más de 2.500 exiliados republicanos rumbo a Orán, en la colonia francesa de Argelia. Nadège, una niña de 8 años, viaja con su madre y su hermano menor en el Stanbrook. Argel será su nuevo destino, una ciudad moderna y cosmopolita que pugna por ser el París del continente africano. Crecerá Nadège en una encrucijada de religiones, lenguas y culturas, donde prima la convivencia entre argelinos, franceses, españoles e italianos. Pero también será testigo directo de su desmoronamiento: el conflicto independentista convertirá a Argel en un cruento campo de batalla. Una mirada visceral sobre el éxodo del millón de colonos que en 1962 se vieron obligados a abandonar Argelia.
Una historia descarnada donde confluyen el amor, la amistad, el coraje y la violencia, con absoluta fidelidad a los hechos históricos relatados, que la convierte en reflejo de miles de historias reales.
Una novela de extraordinaria construcción literaria y notable riqueza poética que no renuncia a su vertiente realista y dureza descriptiva
Nos adentramos en la historia zarpando desde el puerto de Alicante en la que muchísimos exiliados republicanos ponen rumbo a Orán, Argelia. Entre estos exiliados encontraremos a una niña de 8 años, Nadège, que junto con su hermano y su madre buscan un lugar en el que continuar con sus vidas. Encontrarán cobijo en una familia importante de Argelia que se volcará muchísimo en la educación de los dos niños, especialmente en la de Nadège, nuestra protagonista de la historia.
Pero actualmente Nadège es una persona mayor que necesita unos cuidado por parte de una enfermera. Romina, la enfermea, llega la casa para atender a Nadège, pero lo que parece tan solo ser unos cuidados, se vuelve todo una revelación del pasado. Nadège comenzará a rebuscar en su memoria todo aquello que le pasó en el pasado y comenzará a verbalizar su relato a una Romina curiosa y atenta.
Lo que parece un simple relato es para Nadège un herida sin cicatrizar, una historia que creía olvidada y que quizás necesitaba superar de alguna forma antes del final de sus días. Esta relación entre Romina y Nadège se irá engrandeciendo a medida que la historia vaya recorriendo las calles de Argelia, entre poemas, entre calles impregnadas de aromas a especias pero, sobre todo, de amor. Allí Nadège se enamoró, se impregnó de la cultura y vivió también el conflicto independentista que ocurrió durante su estancia allí.
En La locura del viento encontraremos una herida más que abierta que parecía olvidada, un amor, conflictos, una persona atenta e impaciente al relato y otra sacando todo lo que lleva dentro para acabar con el relato de su vida.
He de decir que la historia en sí me ha gustado, pero hay algunos detalles que me gustaría mencionar. El autor ha realizado un cambio de género que a mi parecer no le ha beneficiado del todo. Me encantó cómo en sus anteriores libros narraba la historia de una manera directa, dejando al lector totalmente pegado a sus páginas con esos capítulos cortos, unos capítulos cortos que también se han repetido en este libro. Ese punto me ha fallado bastante porque al tratarse más de una historia en la que había muchas pinceladas históricas, esas pequeñas pinceladas han quedado un poco sueltas de la historia, como si no se hubiesen integrado en el relato de Nadège y me parecían algo forzosas y eso parece ser más marcada con los capítulos cortos.
Pero también hay algo que me gustaría mencionar y que me ha encantado: Guillermo ha vuelto a integrar en la historia la poesía. Es algo que me encantó en sus novelas y la verdad es que lo he agradecido muchísimo porque me parece como una característica del autor y cuando empecé la historia... sinceramente esperaba encontrarla.
¡Hola! No conocía a este autor, creo que es la primera vez que oigo hablar de él. Me parece curioso el toque poético que parece dar a sus narraciones, eso también me suele gustar
ResponderEliminarBesos
No conocía este libro, pero me atrae lo que cuentas. Quizás ese último "pero" me frene un poco, pero aún así lo leería ;)
ResponderEliminarBesitos
Hola! Yo tampoco conocía a este autor, la verdad que por tu reseña merece la pena aunque le pongas algún pero, lo que pasa es que la que se narra no es la época histórica que más me gusta... Soy un poco clásica y la Segunda Guerra Mundial es mi favorita! Por cierto, soy nueva suscriptora, yo también tengo nueva reseña en mi blog, si te apetece pasarte genial, y si te quieres suscribir estaré encantada, estoy preparando un sorteo!
ResponderEliminarParece una propuesta interesante, echaré un vistazo con calma
ResponderEliminarBesos